Kuruf

Con la fuerza del viento y paciencia de brisa nació Kuruf, una editorial de por acá


puestosadentroLa idea surgió hace tres años y comenzó a concretarse en octubre pasado. En estos pocos meses publicaron 24 títulos que ya se venden en distintos puestos del país.

Primero fue un paño en la Feria de los Artesanos de Neuquén, hace ya como ocho años. A la “Tinta Tinto” le siguieron otros similares. Y poco a poco cada uno se fue convirtiendo en un nutrido puesto de libros. “De ser un paño con tres o cuatro libros y periódicos anarcos, hoy creció un banda y otros compas se fueron arrimando para poner otros paños en otros lados. En la facultad de Fiske Menuco [Roca] y en Chos Malal, más otros itinerantes”, explica los orígenes, uno de los promotores de la iniciativa. También hay puestos en la Feria Artesanal de Viedma y en la sede Zona Atlántica de la Universidad del Comahue.

El trabajo se fue complejizando, pero en la coordinación se veían beneficiados. “Juntábamos la plata y adelantábamos, con eso ganamos en confianza con las editoriales. Además, abaratábamos la encomienda. Entre todos, las cosas salían con menor esfuerzo”.

Poco a poco se dieron cuenta de la importante circulación y demanda que tenían los libros. Entonces empezaron a pensar en la editorial. Una especie de sueño de todo espacio de construcción política alternativa. En este caso una de las premisas fue continuar con la firmeza y seriedad con que manejaban los distintos puestos, que ya habían convertido al grupo en una pequeña distribuidora.

“La primera reunión de lo que hoy es Kuruf fue hace tres años, en el 2009, con foto y todo, sacada por un compañero jujeño, el Luis”, recuerdan.

El camino de esta editorial está muy vinculado también con el Espacio Cultural “Hormiguero Negro” del barrio Progreso. Fue allí donde se gestaron muchas de las discusiones y definiciones que fueron dando forma a esta experiencia. (Hoy “El Hormiguero” está en proceso de reubicación, pero su fuerza se difunde en las páginas de los libros que sus paredes vieron  nacer).

Con el acuerdo ya asumido, entre todos y todas empezaron a juntar plata de aportes personales y algunos más importantes como el de una abuela de una de las integrantes del grupo que puso 1000 porque “le gustan los emprendimientos como esos”. Además, gente del Grupo de Permacultura de El Chocón también aportó algunos cientos de pesos.

feriaafueraAl mismo tiempo, comenzaron a preguntarles a las editoriales-imprentas con las que venían trabajando sobre cómo era la cosa. “Tierra del Sur” y “Pedaleadorxes del Infierno” de Buenos Aires, y “Pixel” de La Plata, fueron algunas de las consultadas.

“Nos interesaba tener independencia de las imprentas porque las de acá son caras”, explican desde la Kuruf la decisión de conformarse como imprenta-editorial. Todas esas experiencias trabajaban con fotoduplicadora. Así que hacia eso iban cuando tuvieron la suerte de cruzarse con la gente de la Revista MONO (ex Leche) de Fiske Menuco quienes les contaron de las impresoras continuas. “Te permiten tirar un libro ó 200. Es barato pero es lento pero podés ir viendo cómo va cada título para hacer más impresiones”,  describe las posibilidades de la información que obtuvieron en ese  encuentro que contrarió todo lo que les habían dicho las anteriores editoriales amigas.

“Fuimos pacientes, no nos apuramos: porque nos salieron ofertas de duplicadoras barata. Buscamos ver qué onda, qué era mejor”, explicaron para evitar echarle toda la culpa del hallazgo a la suerte.

Con esa maquinaria ya adquirida, en octubre, comenzaron a imprimir en cuatro líneas editoriales:

Pedagógica: porque varios son docentes o están vinculados a la educación popular. Además, porque la clientela es docente o está vinculada con lo pedagógico. Ya editaron cinco títulos sobre el tema.

Cuentos para niños y niñas: porque hay déficit con este tipo de publicación. “Al sistema le dejamos el campo libre en ese sentido”, explican. Tienen en puerta tres títulos.

Ideológico-político: principalmente títulos vinculados con el pensamiento anarquista. Pero también editan otros de rescate histórico que les parece interesante acercar al público.

Autores regionales: en distintos formatos y géneros: investigaciones, poesías, ensayos y más.

“Un poco antes de empezar a imprimir definimos el nombre. Llegaba la fecha. Había muchos y no nos convencían. Salió ‘Kuruf’, una reivindicación de la lengua mapuce, y que, además, representa el viento que también nos da identidad. Y se relaciona con el viajar, ser viajeros; la idea de llevar la propuesta, libros, la palabra a todos lados. Por eso, ahora, estamos intentando montar un auto comunitario, que lleve los libros de un lugar a otro”.

puesto1 copiaLa editorial venía a reafirmar el proceso de laburo de años. El camino inverso al de muchas experiencias que surgen como editorial y luego no pueden distribuir sus producciones. Uno de los integrantes de La Kuruf afirma que “hay que usar cosas del enemigo” y explica que “en lo autogestivo hay muchas chantadas, hay más charlas sobre, que experiencias reales”, sostiene.

Al intentar hacer una evaluación sobre lo que vienen construyendo dicen acertaron y que se dio en una contexto puntual donde reapareció el interés por el anarquismo. “Por la crisis en las instituciones tradicionales la gente anda en búsqueda y le llama la atención la tradición libertaria”, dicen. También destacan la cuestión intergeneracional. “Pibes de 13 motivados porque su abuelo fue anarco o gente con militancia pero que busca cosas nuevas”, describen.

“Lo que allanó el camino fue la colección Utopia Libertaria. Porque puso de vuelta los libros anarquistas en las librerías. Desde lo clásico a lo nuevo. No solo en los círculos, sino en espacios más masivos. Hasta entonces había cosas pero muy marginales, Rojo y Negro llegó a las librerías”.

Ahora, acaban de publicar “Paideia, escuela libre, una experiencia anarquista” un libro muy importante para el desarrollo del grupo. Pero esa historia la continuamos el próximo viernes…

Nota publicada en el diario 8300

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